Sponsor orgulloso de Roger Federer
Batir récords nunca tuvo mucha importancia para mí. Mis
objetivos siempre fueron muy sobrios y en absoluto extraordinarios: quizás
alguna vez soñé con figurar entre los 100 mejores jugadores del mundo, o
entre los 10 mejores, pero sin más. Sin embargo, lo que sí he intentado
siempre es alcanzar mis sueños.
Lo que de verdad cambió mi vida fue el haberme ido de casa a
los 14 años para entrenarme en el National Tennis Center de Suiza. En ese
momento fue cuando me convertí en un hombre: esos fueron los tres años más
cruciales de mi vida. Durante ese tiempo, me esforcé en comprender el mecanismo
de la fuerza mental.
Aún así, tardé seis años más en sentirme a gusto en una
pista de tenis. Aprendí las lecciones de la manera más ardua, sufriendo grandes
decepciones tras perder un partido tras otro por culpa de no saber controlar
las emociones. Cuando por fin aprendí a controlarlas, me procuró tal
satisfacción que jamás volví a cambiar.
Suiza, mi tierra natal, ha sido muy importante para convertirme
en la persona que soy hoy. Con el tiempo me di cuenta de que podría ser el
primer jugador suizo en convertirse en número uno mundial. Fue entonces
cuando entendí que podía lograr cosas que nadie había conseguido antes. Y así
ocurrió. Me fijé este objetivo, y de rivalidades, récords por batir y
competiciones en las que me encantaba jugar saqué motivación e inspiración.
ROGER FEDERER
Fuente: Rolex. CADA
ROLEX TIENE UNA HISTORIA QUE CONTAR
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