¿La
antropología ha muerto?
La antropología
moderna pareciera que se ha olvidado del anthropos, de su estudio y ha prestado
más atención al accionar del hombre reduciéndolo a la esfera cultural. Pero,
¿Qué es el hombre?
Ha
establecido con la cultura una nueva ontología.
Se ha focalizado en un concepto
que no lo ha definido sino lo que ha hecho es crear tantos conceptos como
opiniones surjan. Toda construcción nos lleva a atisbar desde una posición ideológica.
El
concepto lo es, si entendemos a la realidad como algo extramental, de lo
contrario caeríamos en un racionalismo o en un idealismo.
Se ha
olvidado de los conocimientos previos de toda una historia anterior y ha
querido reformular, replantear, como si fuese la antropología la única ciencia
que habla del hombre, si es que lo hace.
Pero
si se trata de ciencia, habría que preguntarse si lo que intenta llevar a cabo
es una ciencia o persuadir que lo es, para ser aceptada como tal. Pero no
siendo leal a su propio estudio, quedándose en la doxa y no queriendo llegar a
la episteme.
Si se
puede decir algo de lo que intenta hacer la antropología es persuadir. Alejándose
de tratar de conocer y de comprender al hombre.
Trata
de justificarse con lo relativo cultural para ser honesta con su doxa.
Lo
que se dispone es de imponer una ideología mostrando un cierto odio y rechazo
al conocimiento occidental, al origen de nuestro conocimiento a la manera de
una conducta pueril.
La
investigación antropológica parecería que deja de lado su método que tanto
fomenta, para quedarse con el método que tanto critica; el etnocentrismo, para
tratar de enmascarar cambiando el concepto a la manera de un nominalismo.
Sánchez
Dávila, Mario E. en: “La antropología ha muerto. Cinco críticas para reconstituir la antropología del siglo XXI”, ya nos advierte de las críticas
que se le puede hacer a la antropología para romper su parálisis.
Una
antropología que se desvía de buscar la verdad y no dice nada acerca del hombre
sino enfocándose en una mera actividad queriendo hacer una retórica para llegar
a una sociedad más extensa es tratar de seguir con la filosofía idealista,
apartarse de la realidad.
Entonces;
¿Para qué sirve la antropología?
Todo
lo que se aparta de la existencia pierde sustento pasando a ser ciencia
ficción.
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